¿Jamón loncheado a cuchillo o una pieza completa? Ventajas de cada opción
Cuando pensamos en jamón ibérico, muchos nos imaginamos esa pieza entera en la cocina, esperando ser cortada con mimo en alguna ocasión especial. Pero, ¿y si te dijera que el jamón loncheado a cuchillo es una opción igual o mejor para disfrutarlo? No queremos desprestigiar a las
piezas enteras (que también vendemos y amamos), pero hoy vamos a contarte las ventajas de tener tu jamón ya cortado y listo para el tapeo.
1. ¡Listo para disfrutar en cualquier momento!
Lo mejor del jamón loncheado es la comodidad. Olvídate de tener que sacar el jamonero y afilar el cuchillo. Con el jamón ya cortado y envasado al vacío, solo abres, sirves y disfrutas. Ideal para cuando te entran antojos repentinos o tienes visitas inesperadas. ¡Sin complicaciones!
2. Corte perfecto a mano, el arte del cuchillo
Cortar jamón es un arte, y cuando lo haces a cuchillo, cada loncha conserva la textura, aroma y sabor que solo un buen maestro jamonero puede lograr. En Lonchemur, el corte lo hacemos a mano, cuidando cada detalle para que el jamón mantenga todas sus propiedades. A diferencia del jamón envasado que encuentras en el supermercado, aquí se respeta la esencia del producto.
3. Envasado al vacío: frescura garantizada
Una de las dudas más comunes es: «¿Pero no se pierde la frescura?». La respuesta es no. El envasado al vacío asegura que el jamón conserve todo su sabor y frescura por mucho más tiempo. Así, puedes tener pequeñas porciones siempre listas, y no tienes que preocuparte de que la pieza entera se reseque si no la consumes rápido.
4. Mejor control de las raciones
Con el jamón loncheado a cuchillo puedes controlar mejor las porciones. ¿Quieres solo un par de lonchas para acompañar una copa de vino? Sin problema. ¿Tienes una cena con amigos? Saca varias raciones. Es la opción ideal para no pasarte y disfrutar siempre del jamón en su punto.
5. Variedad de presentaciones
El jamón loncheado no solo es práctico, también es versátil. Lo puedes tener en raciones pequeñas o en bandejas más grandes, según lo que necesites. Además, siempre está presentado de manera impecable, perfecto para sacar en cualquier ocasión especial o simplemente para darte un capricho en casa.
6. Menos desperdicio
Cuando compras una pieza entera, hay que saber cortarla para aprovechar cada parte. Si no eres un experto, es fácil que termines desperdiciando más de lo que quisieras. Con el jamón loncheado, te aseguras de que cada loncha esté cortada en su punto justo, sin desperdiciar ni una pizca.
En resumen, si eres de los que disfrutan de la comodidad sin renunciar al sabor y calidad, el jamón loncheado a cuchillo es tu mejor opción. Pero si prefieres la experiencia de cortar tu propio jamón en casa, una pieza entera también es un placer. ¡En Lonchemur tenemos ambas opciones para que disfrutes como más te guste!